Comprender los Escenarios de AK y Gutshot en el Póquer
El póquer no sería póquer si no nos enfrentáramos a dilemas, y el AK, a pesar de ser una mano de primera calidad, puede complicarnos la vida. Uno de los problemas se produce cuando tenemos AK en una escalera de tripas, donde tripas se refiere a una escalera que necesita cuatro cartas, al contrario que una escalera abierta que tiene el doble de salidas debido a que tiene cuatro en cada extremo de la secuencia. Por ejemplo, con 7 8 en un flop de 6 Q 10, un 9 completaría una escalera. Con el mismo flop AK, surge otro gutshot, ya que una J completaría una escalera A-alta.
Atractivo y estrategia con AK y Gutshot
Un gutshot, aunque no es un draw ideal en el que invertir, se vuelve un poco más atractivo con AK porque dos sobrecartas aportan una posibilidad viable. Esta utilidad adicional nos da más flexibilidad en nuestro enfoque en comparación con un gutshot estándar con cartas bajas. Reventar un gutshot con AK suele significar que estamos empatando a las nuts, lo que, gracias a una equidad superior, nos permite emplear estrategias más agresivas que las típicamente justificadas con un gutshot. Lo más probable es que estemos en posición de disputar el bote después de subir pre-flop con AK, ya que naturalmente sigue una apuesta de continuación. Nuestra equidad retenida a menudo justifica mantener la presión con otra apuesta en el Turn, especialmente en un tablero arco iris, lo que lo convierte en un semi-bluff notablemente eficaz.
Considerar los gutshots como una bonificación con AK
Si dejamos de lado momentáneamente el “gutshot” y nos limitamos al AK, a nivel básico y general, la apuesta de continuación suele ser una estrategia sencilla, eficaz y probablemente rentable. El aspecto del “gutshot” aparece entonces como un bono de bienvenida. Además de las salidas habituales, tenemos sobreventajas que podrían otorgarnos pareja (y kicker) en las dos calles siguientes. En límites bajos, frecuentados por numerosos jugadores recreativos inexpertos, es probable que los oponentes en el flop Q 10 6 igualen nuestras apuestas en el Turn y en el River si tenemos un As y ellos una Reina; incluso podrían hacerlo si tienen una segunda pareja en el flop.
Emplear la estrategia del doble flop
Una intrigante ironía es que muchos oponentes pueden igualar nuestra apuesta en el flop, creyendo, con razón, que podríamos estar en un gutshot, por lo que se alegrarían de dejarnos seguir apostando. Esto establece una situación favorable para nosotros cuando hayamos conseguido nuestra sobrepareja en el River y “confirmemos” que hemos perdido nuestro empate, lo que nos permite representar una apuesta estándar de farol en el River por valor para conseguir una igualada de los rivales “pensantes” que decidan igualar nuestro “farol” con su mano hecha. Esta forma de doble farol, que desvía el proceso de pensamiento de un oponente haciéndole creer que ha descifrado nuestra jugada final, sólo para llevarle a un lugar muy diferente (¡donde le quitamos sus fichas!), es realmente satisfactoria. Jugar a las tripas con AK es una de las muchas formas que nos brindan esa oportunidad.