Las manos iniciales en el póquer varían mucho, desde manos basura, como el 72 fuera de serie, que normalmente hay que descartar, hasta las mejores, como las parejas grandes y el AK. Ocasionalmente te enfrentarás a parejas pequeñas, conectores del mismo palo y cartas con figuras, todas ellas con estrategias algo claras. Sin embargo, manos como el as-rag (un as emparejado con un kicker de poco valor) plantean un dilema, que obliga a los jugadores a evaluar los posibles beneficios frente a las posibles trampas.
Aunque cada situación de póquer justifica una evaluación basada en circunstancias específicas, los jugadores más novatos podrían beneficiarse de mantenerse inicialmente alejados de los ases de trapo hasta que adquieran suficiente experiencia para desenvolverse con eficacia en estos escenarios. Sin embargo, el póquer suele recompensar a los jugadores que identifican puntos potencialmente rentables y crean situaciones favorables a partir de ellos. En particular, retirarse a todas las manos de Ax que se nos reparten podría significar pasar por alto tales oportunidades. Teniendo en cuenta que la mitad de la mano contiene la carta más alta del juego, implica una cierta promesa, que justifica la exploración de las opciones disponibles en lugar de una retirada automática.
Lo ideal sería que el kicker que acompañara a nuestro As fuera un Rey, asegurando que si nuestra mano conecta con el Flop y formamos pareja, también tengamos un kicker superior para reforzar sustancialmente nuestra pareja. Sin embargo, una mano como A4 puede ser problemática, llegando a ser dominada por manos como AK, AQ, AJ, etc., especialmente cuando el Flop trae un As.
El As y el Flop
Es crucial contemplar qué esperar del Flop y cómo proceder si conectamos. En particular, dos tercios de las veces fallaremos el Flop por completo. Un As del mismo palo tiene sus ventajas, ya que ofrece oportunidades de empatar, e introducir conectores proporciona aún más posibilidades de empatar. Una mano como A4 del mismo palo tiene cierto potencial.
Cuando conseguimos una pareja, tenemos una mano viable, pero su fuerza y nuestra estrategia posterior requieren una cuidadosa consideración. Emparejar el kicker, usando A4 como ejemplo, suele dar como resultado una segunda o quizás una tercera pareja, lo que no es especialmente emocionante. Además, con las cartas superpuestas que suelen aparecer en el Turn y en el River, esa pareja puede descender fácilmente en la jerarquía. Es esencial no apegarse a nuestra modesta pareja y retirarse sabiamente de la acción cuando suban las apuestas.
Cuando nuestro As forma pareja, adquirimos la pareja superior, pero también debemos tener en cuenta el kicker débil. Incluso tener una escalera de color no significa necesariamente que debamos construir ambiciosamente un gran bote, ya que sólo completaremos nuestra escalera en el River alrededor de un tercio de las veces. Además, al mostrar posibles escaleras de color, es poco probable que los jugadores nos compensen con apuestas significativas, e incluso si también consiguen una escalera de color, su cautela (por no tener la escalera más alta) nos impide tener las probabilidades implícitas deseadas para apostar fuerte.
Dicho esto, ¡la agresión con ases de trapo no está descartada! Podrías argumentar a favor de la limping in con Ax suited en una posición tardía después de algunas otras calls. En general, si te comprometes con Hacha, es aconsejable hacerlo de forma asertiva. Tomar la iniciativa pre-flop proporciona una ventaja fundamental al permitirnos asegurar potencialmente el bote en ese momento. Incluso cuando nos igualan y nos enfrentamos a una batalla post-flop, tener la iniciativa nos coloca potencialmente en una posición favorable, que puede explotarse incluso cuando fallamos.
Aunque no abogo por involucrarse regularmente con Ases débiles, es vital permanecer atento a las posibilidades que se presenten. En los casos en que surja una oportunidad, actuar con cartas del mismo palo por sus combinaciones adicionales y mantener la agresividad desde el principio puede ser ventajoso.
¡Disfruta de tu tiempo en las mesas!