Incluso los jugadores de póquer en línea recreativos que no se preocupan demasiado por aprender mucho sobre el juego estarán razonablemente familiarizados con el concepto de meterse en botes cojeando. Pero, ¿qué pasa con el tema del cojeo excesivo? También conocido como “cojeando detrás”, esto es cuando elegimos cojear en el bote después de que uno o más ya hayan cojeado en el pre-flop. Por cierto, aquí se debe hacer la distinción entre cojear abierto, como ser el primer jugador en entrar en un pozo antes del flop cojeando, y aquellos que posteriormente cojean. Dado que cada aficionado al póquer online y hasta su perro han sido cada vez más condicionados en los últimos años, para creer que solo los débiles cojean, se nos podría perdonar que nos preguntemos por qué, si ese es el caso, cuál sería el sentido de cojear demasiado. Sin embargo, puede ser una táctica muy útil…
El póquer es, por supuesto, un juego de pensamiento estratégico, y algunas líneas de juego han sido probadas y comprobadas verdaderamente y serán más efectivas que otras, al igual que algunas se sabe que no son tan efectivas. La evolución y la posterior disponibilidad generalizada de la teoría del póquer ha creado una masa de jugadores que se esfuerzan por adherirse a una serie de enfoques y estrategias recomendados hasta un punto en el que el juego puede volverse, en masa, bastante formulado y predecible. Con eso en mente, es importante tratar de mantenerse por delante de las tendencias y buscar formas en las que podamos explotar la práctica convencional y estándar y la tendencia de nuestros oponentes a continuar jugando de la misma manera en esta o aquella situación. O, dicho de otra forma, podemos aprovechar lo que se espera de nosotros, de cómo se percibirá nuestra realización de una determinada jugada. Cojear juega con ese tipo de expectativa universal. Hoy en día se acepta que, una vez que un par de jugadores ya han entrado cojeando, cuando sea nuestro turno de actuar debemos optar por una de dos opciones: retirarse o subir para castigar a dichos “limpers” con el fin de asumir la iniciativa en un intento de tome el asiento del conductor y dirija la mano hacia el éxito y las fichas del medio a nuestra pila. Esto es estándar, por supuesto, porque de hecho es una estrategia sólida y, la mayoría de las veces, un enfoque considerablemente mejor que colar demasiado. Pero es interesante y significativo que en el entorno actual nadie se atreva a considerar la opción de sobrecogerse. Y ese tipo de pensamiento automático, ciego y condicionado no es saludable, y cuanto más nos permitimos seguir perezosamente la convención, independientemente de que sea en lo principal la mejor política, más nos negamos a nosotros mismos las oportunidades de ir contra la corriente cuando hacerlo podría. cosechar recompensas.
Antes incluso de pensar en aquellas situaciones que se prestan mejor a cojear demasiado, podemos darle la vuelta al tema y reflexionar sobre las ocasiones en las que plantear a los que han cojeado antes que nosotros podría no ser un curso de acción prudente. Si, por ejemplo, la mesa está llena de jugadores felices de cojear antes del flop y luego igualar una subida, con dos cartas cualesquiera, entonces si bien eso es genial cuando somos muy fuertes, no es lo que queremos si tenemos un buen o mano marginal y estuviéramos subiendo para aislarnos; esto simplemente nos pondría en el limbo contra un montón de incógnitas, pero habiendo invertido / arriesgado más fichas por el privilegio. En ese escenario, con una mano con la que estaríamos felices de cojear pero que no promete un buen desempeño en un bote de múltiples vías, entonces (sobre) cojear es una jugada perfectamente razonable y lógica. La agresión es una parte clave y cada vez más necesaria del póquer, pero la agresión por el mero hecho de ser agresión, porque es la “cosa hecha”, es simplemente una temeridad. Con suerte, esta introducción al “overlimping” ha despertado (o recordado) a los jugadores la posibilidad de que hay más en el juego pre-flop en esta situación que retirarse o subir …
Buena suerte en las mesas!