El póquer atrae a jugadores muy diversos, especialmente en lo que se refiere a los Cash Games y las apuestas iniciales de las mesas. Mientras que algunos jugadores insisten en utilizar el límite máximo de la mesa, otros se conforman con el mínimo. Maximizar los beneficios es una razón poderosa para jugar siempre con una pila completa, asegurando pagos sustanciales cuando se consigue una mano de gran valor. Por ejemplo, ¿por qué conformarse con una ganancia de 4 $ con ases cuando una pila completa puede asegurar 10 $? Las pilas completas también proporcionan flexibilidad y más opciones durante una mano. Por otra parte, los entusiastas del short-stack pueden preferir esta estrategia debido a las limitaciones de su bankroll o a una habilidad especial en el juego de short-stack, que puede suponer un reto para los jugadores de full-stack. Ambas estrategias, con sus ventajas e inconvenientes, no son aplicables universalmente y pueden depender de la situación.
Póquer Midstack
El póquer de stack medio, o midstack, puede considerarse una opción mediana, definida aquí como entre 60 y 75 ciegas grandes, aunque a menudo no recibe mucha atención en los debates sobre el tamaño del stack. Los jugadores suelen gravitar hacia los extremos: pilas completas o cortas, cada una con su uso y estrategia distintos. Hay un valor potencial en considerar este término medio, que podría mezclar los aspectos positivos y mitigar los negativos de ambos extremos del espectro. Aunque puede que no ofrezca el mismo potencial de beneficios que los stacks grandes, ni minimice el riesgo en la medida de los stacks cortos, podría proporcionar un enfoque equilibrado y de compromiso, ofreciendo un poco de los mejores mundos.
Ventajas de jugar con una pila mediana
Sin ahondar en las complejidades del Valor Esperado, no es automáticamente cierto que un stack completo convencional de 100BB sea la estrategia más +EV: es una convención, no un óptimo determinado científicamente. Tener 60BB, por ejemplo, sigue permitiendo ganar botes decentes en comparación con un stack corto, al tiempo que se aborda la varianza disminuyendo el riesgo potencial. En los emparejamientos clásicos frecuentes, como QQ contra AK, el apilamiento medio puede proporcionar seguridad adicional. Proporciona un colchón de fondos, flexibilidad adicional en la selección del juego y puede facilitar las interacciones con pilas de distintos tamaños. Aunque tanto los stacks grandes como los pequeños tienen métodos específicos para enfrentarse a diferentes tamaños de stack, las jugadas óptimas contra stacks medianos pueden no estar claras, y las estrategias convencionales pueden perder eficacia contra ellos. El stack medio también minimiza la ventaja de los jugadores expertos en stack profundo y, con el aumento de la experiencia, puede incluso permitirnos manipular los stacks grandes en nuestro beneficio. Para los shortstackers que exploran el midstacking, surgen claras ventajas, como una mayor flexibilidad y la posibilidad de emplear los principios de la estrategia de los grandes stacks sin necesidad de un buy-in máximo. Teniendo en cuenta la tendencia actual hacia aperturas más pequeñas, el midstacking encaja perfectamente en este contexto.